Vuelvo a tomarle la mano. Será un buen día, un día espléndido. Un día mágico. No puedo evitar sonreír.

-Isabella. No podría vivir en paz conmigo mismo si te causa daño alguno. La idea de verte inmóvil, pálida, helada... No volver a ver cómo te ruborizas, no ver jamás esa chipa de intuición en los ojos cuando sospechas mis intenciones... Sería insoportable -clavó sus hermosos y torturados ojos en los míos-. Ahora eres lo más importante para mí, lo más importante que te tenido nunca.

-Ya conoces mis sentimientos, por supuesto. Estoy aquí, lo que, burdamente traducido, significa que preferiría morir antes que alejarme de tí -hice una mueca-.Soy idiota.

0 comentarios: