Vuelvo a tomarle la mano. Será un buen día, un día espléndido. Un día mágico. No puedo evitar sonreír.

Le amo, Alice- pronuncie lentamente, con acritud por sobre su hombro- Le amo como jamás había amado a nadie.


Me alejo con cuidado de su cuerpo y miro mi rostro con sorpresa reflejada en sus ojos -¿Le amas?- repitió mis palabras -¿Estas diciéndome, que amas a Edward?


Asentí- Con todo mi corazón

0 comentarios: